Los titiriteros encarcelados por “enaltecimiento del terrorismo” se inspiraron en una obra de Lorca
Por Kaos. Represión y criminalización
La obra ‘La bruja y Don Cristobal’ forma parte del antiguo género de los Títeres de Cachiporras, irreverente y violento | La compañía afirma que el cartel de ‘Gora Alka-ETA’ se usó para denunciar la manipulación policial. Los dos jóvenes titiriteros que exhibieron una pancarta en la que se leía ‘Gora Alka-ETA’ durante una función […]
La obra ‘La bruja y Don Cristobal’ forma parte del antiguo género de los Títeres de Cachiporras, irreverente y violento | La compañía afirma que el cartel de ‘Gora Alka-ETA’ se usó para denunciar la manipulación policial.
Los dos jóvenes titiriteros que exhibieron una pancarta en la que se leía ‘Gora Alka-ETA’ durante una función infantil en una plaza de Madrid pasaron ayer su primera noche en prisión. El juez Ismael Moreno les ha imputado el delito de enaltecimiento del terrorismo.
No obstante, la compañera de uno de los detenidos y varios de sus amigos han aclarado a LaVanguardia.com el origen de la obra. Aseguran que La bruja y Don Cristóbal en ningún momento pretendía “ensalzar el terrorismo”, sino que forma parte del género teatral de los títeres de cachiporras, una rama del teatro de marionetas que se caracteriza por la irreverencia y lo políticamente incorrecto. De hecho, la obra estaría inspirada en el Retablillo de Don Cristóbal de Federico García Lorca.
Su origen se remonta a la Edad Media y se caracteriza por un argumento sencillo y lleno de palizas, persecuciones y garrotazos cuyo protagonista suele ser Don Cristóbal. “La obra está basada en los títeres de cachiporras”, cuenta la compañera de uno de los detenidos, “con la diferencia de que en esta ocasión la protagonista es una bruja okupa, no Don Cristóbal”. “Ellos [Raúl G.P. y Alfonso L.F.] son muy punkies y han añadido cosas, pero lo de pegar a la policía, ahorcar a un juez y todo eso ya estaba en el Polichinela, un personaje de las cachiporras políticamente incorrecto ‘per se’”, aclara.
La obra estaría inspirada en el Retablillo de Don Cristóbal, de Federico García Lorca
Por toda Europa existen ejemplos de este género titiritero, que nace del Pulcinella napolitano. “El Punch and Judy inglés es la variante máshardcore e incluye hacer salchichas con la carne de un bebé, por ejemplo”, informa un titiritero amigo íntimo de los detenidos y que fue testigo de la elaboración de la obra. “En Alemania, el Don Cristóbal español se llama Kaspel, Polochinelle en Francia o Dom Fernando en Portugal”, indica.
Quizás el contenido de la obra no era el más apropiado para un público infantil, pero los amigos de Raúl G.P. y Alfonso L.F. aseguran que la compañía Títeres desde abajo nunca dijo que el espectáculo fuera para niños. “Lo que pasa es que en la publicidad del Carnaval si que ponía que era para niños”, aclara la compañera de uno de los detenidos.
El origen de los títeres de cachiporras se remonta a la Edad Media y se caracteriza por un argumento sencillo y lleno de palizas, persecuciones y garrotazos
Respecto al famoso cartel de ‘Gora Alka-ETA’, la compañía aclaró al día siguiente de las detenciones queLa bruja y Don Cristobal “hace referencia a la persecución de anarquistas”. Y asegura que el cartel “es una pancarta que, en la obra, un policía coloca a la protagonista, inconsciente tras ser golpeada, para sacar una foto y elaborar la acusación contra ella, y ejecutarla”. La compañía denunciaba que “otros detalles de la obra han sufrido tergiversaciones semejantes”.
La pareja de uno de los titiriteros asegura que “lo que les está pasando es exactamente lo que querían denunciar con la obra”. Otro amigo de los detenidos ha afirmado que los titiriteros “son las personas más antiterroristas que conozco”, y ha denunciado que este es un nuevo “caso Zapata”, en referencia al edil de Ahora Madrid que publicó en su cuenta de Twitter varios mensajes en los que bromeaba sobre Irene Villa y el Holocausto.
Los conocidos de los detenidos han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas para exigir la libertad de los titiriteros.
“El Punch and Judy inglés es la variante más ‘hardcore’ e incluye hacer salchichas con la carne de un bebé, por ejemplo”
Detenidos en plena actuación
Todo ocurrió el viernes por la tarde, cuando unos padres alertaron a la policía del contenido de la obra de teatro que se estaba escenificando en la plaza del Canal de Isabel II, en el distrito de Tetuán. “Estaban haciendo la obra y algunos padres se enfadaron por el contenido”, recuerda la compañera de uno de los detenidos. La pancarta de ‘Gora Alka-Eta precipitó la detención de los titiriteros allí mismo, “no les dejaron ni acabar la representación”.
Ahora el juez les imputa un delito de enaltecimiento del terrorismo, el 578 del Código penal, que sanciona a quien enaltece o justifica por cualquier medio de expresión pública o difusión a quienes participan o han participado en actos terroristas o que realizan actos humillantes para las víctimas del terrorismo.
Ya actuaron con Botella
La oposición al ayuntamiento de Madrid se ha apresurado a culpar al gobierno de Manuela Carmena de lo sucedido en los actos del Carnaval. El grupo municipal del PP ha afirmado que presentará este domingo una denuncia contra la delegada de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Celia Mayer, por “colaboración en enaltecimiento del terrorismo y desprotección de menores”.
Carolina Bescansa, diputada de Podemos, calificó ayer en La Sexta Noche de “deplorable” el espectáculo de los titiriteros, pero recordó que Títeres desde Abajo ya había sido contratada por Ana Botella durante su etapa como alcaldesa de Madrid y que el nuevo ejecutivo lo único que había hecho había sido “renovar el contrato”.
Madrid denunciará a los titiriteros
La concejal de Cultura y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Celia Mayer, afirmó el sábado que cesará “con carácter inmediato” la relación laboral con los programadores que contrataron la obra.
“Mi responsabilidad política ahora mismo es tomar las decisiones que hemos tomado de manera contundente y rápida: la paralización inmediata de la obra, en segundo lugar la demanda que hemos interpuesto en los juzgados, y en tercer lugar el cese de quien tiene la responsabilidad política directa de esa contratación, que son los programadores”, ha señalado.
La edil y la consejera delegada de Madrid Destino acudieron el viernes a última hora a los juzgados de Plaza de Castilla para interponer una denuncia contra los artistas ya que el contrato firmado “era para público infantil y se produjeron contenidos inapropiados para este tipo de obra”.
Colau, con los titiriteros
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha mostrado la madrugada de este domingo su apoyo a los titiriteros a través de un mensaje en su perfil oficial de Twitter en el que reconoce que la función “no era para niños” y “puede que fuera de mal gusto”, pero denuncia que no era delito.
Colau se ha compadecido de los jóvenes y ha pedido a los ciudadanos “ponerse en su piel”. En su mensaje, señala a “la derecha vengativa que no soporta la disidencia y aún menos perder elecciones”, y acusa a la oposición de recurrir siempre al “todo es ETA”.
La líder de Barcelona en Comú, además, achaca el incidente a un error de programación de los actos de Carnaval y argumenta que el responsable ya ha sido destituido por el Ayuntamiento de Madrid. “Libertad de expresión”, “libertad titiriteros”, ha reclamado Colau con dos etiquetas.
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